jueves, 23 de septiembre de 2010

CEOs profiles

¿Cómo se desconectan los número uno de las principales empresas del país? Un repaso por sus carreras y sus hobbies. Los ejecutivos como nunca se los vio.
Múltiples reuniones, teléfonos que no paran de sonar; pedidos de corporación, definición de estrategias. Apenas unos minutos en el día para descansar, pero siempre acompañados de un implacable smartphone, que no los abandona ni a sol ni a sombra y los mantiene conectados las 24 horas. La vorágine de la vida de los número uno no para. A veces no conocen los fines de semana ni vacaciones. Por eso, en la vida de los empresarios y ejecutivos más importantes, el simple hecho de tener un hobby o una actividad extralaboral cobra un valor diferente. Se convierte en el cable a tierra, aquello que les permite, aunque sea por un par de horas, dejar los problemas de negocios de lado y concentrarse en algo más. El podio de los preferidos se lo llevan las actividades al aire libre, quizá como contraparte de tantas horas de oficina. ¿Los deportes más elegidos? Tenis, golf, fútbol, incluso polo. A veces, algo más exótico, como sortear olas de varios metros de altura en el Pacífico, bucear entre tiburones o sorprender con trucos de magia. Todo es válido para los número uno que, en ocasiones, encuentran las soluciones a sus problemas mientras, simplemente, golpean una pelota.
Julio Ernesto Gutiérrez Conte es presidente de Aeropuertos Argentina 2000
El surf lo conquistó a los 13 años, cuando comenzó a despuntar el vicio en Mar del Plata. Luego, a medida que crecía en el mundo ejecutivo, también lo hizo en los destinos surfaris: Brasil, Perú, la costa Oeste de los Estados Unidos, el Pacífico, Indonesia y Europa son sólo algunos. De hecho, vivió un tiempo en la isla Huahine, en la Polinesia, donde están las mejores olas del mundo. Hago escapadas durante todo el año a Costa Rica, El Salvador, Hawai, Tahití y me entreno con más fuerza en la previa al viaje a Hawai, adonde tengo que ir lo más preparado posible porque es una vivencia muy fuerte”, explica. El presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y socio de Eduardo Eurnekian en el grupo comenzó a emprender hace 17 años, cuando creó la empresa Bali, de importación de trajes de neoprene y fabricación de tablas y equipo para surf. “Hace 40 años que surfeo y ahora lo hago con toda mi familia y un grupo de amigos de la infancia”, cuenta. Casi no deja deporte por practicar: juega al polo, esquía, pesca con mosca, bucea y también prueba su swing en los campos de golf. Jugó al rugby en CUBA y SIC.  También pasó por la industria cervecera –su afiliada, Inversora Cervecera Sociedad Anónima (ICSA), le vendió al grupo chileno Luksic (fabricante regional de Budweiser) las marcas Bieckert, Palermo e Imperial, a menos de un año de haberlas adquirido. “En los negocios, como el surf, todo es cuestión de timing, de manejar los tiempos y de entrenarse lo suficiente para ganarle a la ola y no perderla”, completa.

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