Construir el primer aeropuerto ecológico del
mundo en las islas Galápagos suena
como un desafío más que interesante. Pero, ¿en que consiste? “Los requisitos
son múltiples” – explica Julio ErnestoGutiérrez Conte. Por ejemplo, hay que tener el cuidado en lo que se refiere a la
disponibilidad de todos los materiales existentes, es decir que no se puede
mover ni una piedra ni un pedazo de metal de donde están. Hay que respetar cada
cosa y darle un destino lógico a cada una de ellas. Los fierros retorcidos de
la obra terminarán siendo una estatua, pero hay que seguir protocolos muy
estrictos en cuanto a eso”.
Además, se requiere “la incorporación de todas
las tecnologías ecológicas que haya disponibles en todos los sistemas que
estamos operando. Esto comprende la orientación de la infraestructura del
aeropuerto para aprovechar las horas del sol, los vientos y los condicionantes
naturales para poder sinergizarlos con las necesidades de ventilación, aire
acondicionado y producción de electricidad a través de paneles solares y el uso
de materiales inocuos para el medio ambiente.
En definitiva, este aeropuerto se va a convertir
en el showroom de las capacidades que tienen las empresas dedicadas a estas
tecnologías de bajo impacto ambiental en un lugar como las islas Galápagos que es un icono de la
ecología y el cuidado del medio ambiente”.
“Va a ser una muestra del futuro, no sólo en
materia de aeropuertos, sino de un edificio totalmente verde e inteligentemente
ecológico, que es una versión superior”, menciona Julio Ernesto Gutiérrez Conte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario